“El espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Tim 4:1).
La advertencia profética señala de apostasía, como resultado de la influencia demoníaca en la mente de los lideres ministeriales.
Apostasía es “abandono de la fe, renunciar deliberadamente a la fe conocida”, lleva, pues la connotación de desligarse, abandonar y renunciar.
¡Cuidado con las renuncias!
Actualmente algunos ministerios se han atrevido a “renunciar” a los que se han denominado “ministerio y evangelio tradicional”, para reiniciarse en una nueva etapa. Han confesado estar perdidos y haber hallado la verdadera luz del evangelio. Aquel evangelio que les hizo salir alguna vez de los vicios y pecados, ahora lo consideran tradición y engaño. Un famoso cantante evangélico afirmó en una reunión ecuménica que ya había transitado un camino, pero ahora quería explorar “otros caminos”, además se refirió a sus antepasados, quienes transitaron aquel camino evangélico antiguo, pero el quería explorar otras cosas. Esta clase de renuncia, tal como se le llama en algunos “encuentros” de ministerios, bien puede enmarcarse dentro de la advertencia profética sobre la apostasía de los últimos tiempos.
La advertencia profética señala de apostasía, como resultado de la influencia demoníaca en la mente de los lideres ministeriales.
Apostasía es “abandono de la fe, renunciar deliberadamente a la fe conocida”, lleva, pues la connotación de desligarse, abandonar y renunciar.
¡Cuidado con las renuncias!
Actualmente algunos ministerios se han atrevido a “renunciar” a los que se han denominado “ministerio y evangelio tradicional”, para reiniciarse en una nueva etapa. Han confesado estar perdidos y haber hallado la verdadera luz del evangelio. Aquel evangelio que les hizo salir alguna vez de los vicios y pecados, ahora lo consideran tradición y engaño. Un famoso cantante evangélico afirmó en una reunión ecuménica que ya había transitado un camino, pero ahora quería explorar “otros caminos”, además se refirió a sus antepasados, quienes transitaron aquel camino evangélico antiguo, pero el quería explorar otras cosas. Esta clase de renuncia, tal como se le llama en algunos “encuentros” de ministerios, bien puede enmarcarse dentro de la advertencia profética sobre la apostasía de los últimos tiempos.
Definitivamente eso de renunciar (apostatar) a lo tradicional puede resultar peligrosísimo, aun mas si tiene motivaciones materialistas derivadas de las concupiscencias sobre las cuales advierte también la profecía, en la cual se menciona el hecho de abandonar lo legítimamente apostólico por seguir deseos de la carne; “Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; los que os decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos (concupiscencias). Estos son los que causan divisiones (herejías)…” (Judas 17-19).
Alerta, pues, ante cualquier llamado de renuncia a lo tradicional.
Alerta, pues, ante cualquier llamado de renuncia a lo tradicional.
Centro Cristiano "Cristo es mi Pasión"
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